El líder religioso, de 56 años, cumple una condena de más de 16 años en una prisión de California tras declararse culpable en 2022 de abuso sexual. Sin embargo, un jurado en Nueva York lo señala ahora, junto a otras cinco personas, de haber utilizado su influencia espiritual para someter a víctimas, incluso con la creación de fotos y videos de explotación infantil. Dos de los acusados ya fueron detenidos y tres permanecen prófugos.
De acuerdo con la acusación, García y sus cómplices presionaron a las víctimas para guardar silencio, elaboraron declaraciones falsas e incluso difundieron sermones donde se les desacreditaba. El fiscal federal Jay Clayton afirmó que los implicados “explotaron la fe de sus seguidores para aprovecharse de ellos” y destacó que los nuevos cargos son resultado de una investigación de años con el testimonio de “docenas de valientes víctimas”.
